El Pavo Perfecto para Despedir el Año: Jugozo, Aromático y Espectacular

El Pavo Perfecto para Despedir el Año: Jugozo, Aromático y Espectacular

Llega fin de año y queremos que todo sea perfecto. El protagonista de nuestra cena esta vez es un pavo asado con mantequilla de hierbas. Una elección clásica y deliciosa para las celebraciones de fin de año, la combinación de una piel dorada y crujiente con una carne jugosa y llena de sabor. Esta receta me encanta por lo sencillo que resulta conseguir que los sabores se intensifiquen.

Ingredientes:

Preparación:

Asegúrate de que el pavo esté completamente descongelado. Retira el empaque y la bolsa de menudencias del interior. Seca el pavo con toallas de papel para eliminar el exceso de humedad. Puedes encontrar nuestra guía de cómo descongelar de forma segura el pavo aquí.

Calienta el horno a 163°C (325°F).

Coloca la cebolla picada y el caldo de pollo en una bandeja para asar que tenga una rejilla. Sitúa el pavo sobre la rejilla con la pechuga hacia arriba.

En un tazón mediano, mezcla la mantequilla, el romero seco, el tomillo seco, salvia seca, sal y la pimienta hasta obtener una mezcla homogénea.

Con cuidado, desliza tus dedos debajo de la piel del pavo, comenzando por el cuello y avanzando hacia abajo, para separar la piel de la carne sin romperla. Unta la mitad de la mezcla de mantequilla entre la carne y la piel. Luego, aplica la mantequilla restante sobre la piel exterior del pavo.

Introduce las ramitas de romero, tomillo y la hoja de laurel dentro de la cavidad del pavo.

Cubre el pavo ligeramente con papel de aluminio, creando una "tienda" para evitar que la piel se queme. Hornea durante 15 minutos por cada 450 gramos (1 libra) de peso total del pavo.

Aproximadamente 30 minutos antes de que el pavo esté completamente cocido, retira el papel de aluminio para permitir que la piel se dore. Durante este tiempo, rocía el pavo con los jugos de la bandeja cada 10 minutos para mantener la humedad y potenciar el sabor.

 

Utiliza un termómetro de cocina para asegurarte de que la temperatura interna del pavo, medida en la parte más gruesa del muslo sin tocar el hueso, alcance los 74°C (165°F).

Una vez cocido, retira el pavo del horno y déjalo reposar durante 20-30 minutos antes de cortarlo. Este tiempo permite que los jugos se redistribuyan, resultando en una carne más jugosa. Decora con ramitas frescas de romero y tomillo antes de servir.

Y listo, sorprende a todos con esta deliciosa receta.

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